El "alma" entre los Germánicos del Norte

 

Extracto log de #Wicca, Oct 11 01:42:13 2001

Claude Lecoteux se basa en la literatura de los antiguos escandinavos (donde se conservan mejor los mitos, cultura, etc. de los germánicos del Norte), así nos muestra distintos conceptos sobre lo que ha llegado hasta nosotros bajo la denominación de  "alma". Hallamos tres vocablos "clave": Fylgjia, Hamr y Hugr

1- Fylgjia, literalmente "la seguidora". Es el doble espiritual, "otro yo", que puede ser amigo o enemigo, la Fylgjia de otro puede interactuar con uno, o con otra Fylgjia. Una persona puede tener una o varias. Este doble espiritual está vinculado al individuo o a una familia (apuntemos Clan), y se le atribuyen funciones tutelares. Cuando "ataca" a otro provoca somnolencia, y puede abandonar a su poseedor cuando duerme. En algunas sociedades se considera que la Fylgjia puede tomar forma, de animal, de un familiar... Otorgando así una corporeidad más propia de Hamr.

2-Hamr, se trata de un doble "físico" ligado como la Fylgja al sueño, el trance y capaz como ella de desplazarse (viajar). El Hamr puede actuar, además, físicamente. Permanece sujeto al cuerpo hasta su total destrucción,  cosa que lo emparienta con el "espíritu óseo" del Chamanismo. Anclado en las mentalidades de la época, el Hamr indica la capacidad de un individuo de desdoblarse, de aquí que reciban nombres como Hamrammr "de Doble Poderoso" o Eigi Einhamr "que no tiene solo un Doble".

Cuando el Hamr viaja, corre el peligro de no poder reintegrarse a cuerpo, especialmente si su poseedor es molestado o le hablan (cosa que supondría sacarlo bruscamente del trance). Como prueba de la corporeidad del Hamr, encontramos el hecho de que las señales que lo marquen en sus viajes aparecerán igual en el cuerpo de su "propietario" (heridas, marcas, etc.). El Hamr puede adquirir rasgos zoomorfos, e interactuar también con otros Hamr. Se supone que sólo alguien con el don de la visión los puede percibir, pero, sin embargo, los Hamr pueden dejar marcas en el terreno (pisadas, huellas, etc..). De nuevo esto nos remite al mundo del chamanismo, por ejemplo, a la tradición de los chamanes húngaros de luchar entre ellos tres veces al año, o cada siete años, bajo las formas d caballo, toro o llama.

3- Hugr, sería el "3er componente del alma", algo así como un principio vital, exterior al hombre, que está investido de él. Es Hugr quien anima a Hamr para el viaje, sea por uno mismo o en beneficio de un tercero. Hugr no pertenece al hombre pero se maifiesta directa o indirectamente en éste.

Los paganos nórdicos tendrían, siguiendo al autor, una visión tripartita del alma (en mi opinión más acertada que la de Platón), digamos que hay una parte del alma externa al cuerpo, que no muere con él, otra que muere con él y otra que es el principio vital. 


LECOTEUX, C. : Hadas, Brujas y Hombres lobo en la Edad Media, Historia del Doble, Editorial José de Olañeta, BCN, 1999.