Creo
que la principal diferencia entre brujas y magos será debida más por
el punto de vista que tengan los practicantes sobre el funcionamiento de
la Magia que en los métodos que empleen.
Aunque
voy a emplear unas visiones un tanto exageradas de ambos, para destacar
los trazos característicos de cada cuál, hay que tener presente que,
los límites entre una denominación y otra - aún más en cuestiones
relacionadas con la Magia- son difusos, de modo que podemos imaginarlos
más que como un sólido muro como una fina membrana un tanto permeable
según las circunstancias...
Los
magos creen que la Magia funciona por "leyes" o
"mecanismos", creen en una suerte de "ciencia de la
Magia", en la que un hecho "X " producirá, en
condiciones adecuadas, una reacción "Y", por esas
"leyes" que mencionábamos antes y que los Magos se encargan
de comprender, experimentar o descubrir. De este conocimiento obtienen
la confianza necesaria para que su Magia tenga efecto, por ello, se
afanarán en escoger con precisión los materiales, colores, fórmulas, momentos
astrológicos más convenientes, etc... El tipo de Magia de los
"magos" ha sido propia, por mucho tiempo, de clases altas, con
acceso a la cultura letrada, usualmente en las ciudades o centros de
poder.
Por
otro lado las brujas, más cercanas a la naturaleza, al medio rural y a
las clases y tradiciones populares emplean, por lo general, medios menos
dogmáticos, o rígidos. Creo que en ellas hay un "sentido Mágico"
interno, que las guía a cada momento a realizar la acción mágica
precisa con los recursos que tengan al alcance, para que su voluntad se
vea realizada. Me atrevería a decir que la confianza les viene de la
convicción de que aquello que anhelan es absolutamente necesario, pues
es también característico de la brujería "pura" la
conciencia de que en la Magia, como en la Vida, todo tiene un precio, y
que una forma de poder es precisamente el dominio para no recurrir
a la magia sino en última instancia.
Ahora
bien, entre magos y brujas (y otros tipos de practicantes de Magia)
se dan dos variantes, por decirlo de algún modo;
1)
La creencia en fórmulas preestablecidas; cuando un practicante
realiza un rito o conjuro ajeno que "ha funcionado mil veces antes
y, por tanto, también funcionará en este caso". Es el secreto del
éxito de los grimorios publicados con dudosa procedencia a los que
se añaden muchos años de antigüedad, y también de talismanes,
remedios, etc. tradicionales.
2)
La confianza en un "ser superior", una divinidad, una
determinada entidad, un guía espiritual etc. por el poder del
cual el practicante de Magia puede actuar. Es, por ejemplo, el caso de
los sanadores cristianos que curan "en nombre de Jesús".
Esta
última variante tiene a su vez otra ramificación (un 2.a) en la que,
en lugar de tratar de imponer una voluntad, se manifiesta a través
de una súplica. Esto se evidencia en muchas pregarias que, de modo
exclusivo, o por añadido a la comunicación con la divinidad o
entidades superiores, contiene el deseo explícito de una realización.
Podemos
ver, entonces, que la "magia del mago" es de carácter arquetípicamente
solar, mental, masculina; mientras que la "magia de la bruja"
se basa en sus opuestos complementarios; caminos diferentes que llevan a
un mismo fin y que no en pocas ocasiones se cruzarán.
Las
Sacerdotisas o Sacerdotes, llevan a cabo un tipo de Magia enfocado
principalmente al autoconocimiento y la espiritualidad, al contacto con
las Divinidades, o con otras entidades que estén relacionadas con sus
creencias; no obstante en determinados casos también se verán
implicados en la Magia práctica, encargándose de bendecir, exorcizar,
proteger, etc.
Los
chamanes, que suelen pertenecen a tradiciones muy concretas, están
en relación con un mundo espiritual anterior a las Divinidades. Ellos
son principalmente sanadores, y trabajan mediante aliados espirituales
vegetales o animales, yendo y viniendo entre los mundos, o las
realidades, que atañen al ser humano.
Bueno,
en estas caóticas líneas he intentado esbozar un esquema acerca de los
puntos de vista sobre la Magia que diferencian a las diversas categorías
de practicantes, pero es sólo mi idea, basada en los datos que he
podido recolectar. Como se puede apreciar, todas estas visiones han
influido en la Wicca, y en general en el Paganismo moderno, supongo que
a partir de ahí es cuestión de cada uno ver qué es lo que más se
ajusta a su persona, e ir encontrando la proporción adecuada entre las
diferentes opciones.
Vaelia
Bjalfi, 30 Abril 2004